domingo, 8 de marzo de 2015

Adela Cortina

Adela Cortina Orts (Valencia1947) es una filósofa española, ganadora del Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2007. Catedrática de Ética de la Universidad de Valencia y Directora de la Fundación ÉTNOR; Ética de los Negocios y las Organizaciones.
Tras cursar filosofía y letras en la Universidad de Valencia, ingresó en 1968 en el departamento de metafísica.
En 1976, defiende su tesis doctoral, sobre Dios en la filosofía trascendental kantiana y enseña durante un tiempo en institutos de enseñanza media.
Una beca de investigación le permite frecuentar la Universidad de Múnich, donde entra en contacto con el racionalismo crítico, el pragmatismo y la ética marxista y, más en concreto con la filosofía de Jürgen Habermas y Karl-Otto Apel.
Al reintegrarse a la actividad académica en España, orienta definitivamente sus intereses de investigación hacia la ética.
En 1981 ingresa en el departamento de filosofía práctica de la Universidad de Valencia.
En 1986 obtiene la Cátedra de Filosofía Moral, relativas a la economía, la empresa, la discriminación de la mujer, la guerra, la ecología, la genética, etc. Son ámbitos igualmente cultivados por la autora en sus obras.
En artículos y conferencias, ha expresado su opinión sobre otros tantos aspectos de la vida, que sometida a examen "merece ser vivida".
Es miembro de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida y Vocal del Comité Asesor de Ética de la Investigación Científica y Tecnológica.
Con su obra "Ética de la razón cordial", ha sido ganadora del Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2007.
En el 2014 gana el premio nacional de ensayo con su obra ¿Para qué sirve realmente la ética?
Entre los reconocimientos más recientes a su labor se encuentran el nombramiento como Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas (2 de diciembre de 2008), siendo la primera mujer que entra a formar parte de esta institución y la investidura como Doctora Honoris Causa por la Universitat Jaume If de Castellón (15 de enero de 2009) y por la Universidad Politécnica de Cartagena (27 de enero de 2012).
Obras
  • Dios en la filosofía trascendental de Kant, Universidad Pontificia de Salamanca, 1981
  • Ética mínima: Introducción a la filosofía práctica. Madrid: Tecnos, 1986. 295 pp. ISBN 84-309-1748-9. (Prólogo de José Luis Aranguren), varias reediciones
  • Ética sin moral. Madrid: Tecnos, 1990. 318 pp. ISBN 84-309-2642-9
  • La moral del camaleón: ética política para nuestro fin de siglo, Madrid, Espasa-Calpe, 1991
  • Ética aplicada y democracia radical", Madrid, Tecnos, 1993, varias reediciones
  • Ética de la empresa: claves para una nueva cultura empresarial, Madrid, Tecnos, 1994
  • Razón comunicativa y responsabilidad solidaria: ética y política en K. O. Apel, Salamanca, Sígueme, 1995
  • con Juan Escámez Sánchez y Estebán Pérez-Delgado, Un mundo de valores, Generalitat Valenciana, 1996
  • con Emilio Martínez Navarro, Ética, Madrid, Akal, 1996
  • con María del Pilar Arroyo Gordo, Ética y legislación en enfermería. Análisis sobre la responsabilidad profesional, Madrid, McGraw-Hill, 1996
  • con Juan Escámez Sánchez, Educar para la justicia, Generalitat Valenciana, 1998
  • 10 palabras clave en filosofía política [colaboradores, Ángel Castiñeira et al.]. Estella, Navarra: Editorial Verbo Divino, 1998. 440 p.; 22 cm. ISBN 84-8169-161-5
  • Los ciudadanos como protagonistas, Barcelona, Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 1998
  • con Jesús Conill Sancho (coords.) Educar en la ciudadanía, Institución Alfonso el Magnánimo, 2001
  • Alianza y Contrato: Política, Ética y Religión Madrid: Editorial Trotta, 2001. 182 pp. ISBN 978-84-8164-485-2
  • Ética civil y religión, Madrid, Promoción Popular Cristiana, 2002
  • con Domingo García Marzá (ed. lit.) Razón pública y éticas aplicadas: los caminos de la razón práctica en una sociedad pluralista, Madrid, Tecnos, 2003
  • Ética para la sociedad civil edición coordinada por Francisco Javier Peña Echevarría. Valladolid: Universidad de Valladolid, Secretariado de Publicaciones e Intercambio Editorial, 2003, 200 p.; 21 cm. ISBN 84-8448-231-6
  • Por una ética del consumo. Taurus. 2002 ISBN 84-306-0485-5
  • Construir confianza: Ética de la empresa en la sociedad de la información y las comunicaciones, Madrid, Trotta, 2003
  • con Ignasi Carreras Fisa, Consumo... luego existo, Barcelona, Cristianisme i Justícia, 2004 ISBN 84-9730-066-1
  • Ciudadanos del mundo. Hacia una teoría de la ciudadanía", Madrid, Alianza, 2005
  • Ética de la razón cordial. Educar en la ciudadanía del siglo XXI. Ediciones Nobel. 2007. 274 p ISBN 978-84-8459-179-5
  • (coord.) La educación y los valores, Madrid, Biblioteca Nueva, 2009
  • Pobreza y libertad. Erradicar la pobreza desde el enfoque de Amartya Sen. Tecnos, 2009.
  • Las fronteras de la persona. El valor de los animales, la dignidad de los humanos. Taurus. 2009. ISBN 978-84-3060765-5.
  • Hasta un pueblo de demonios. Ética Pública y Sociedad. Taurus. 1998. ISBN 8430602984.
  • Las raíces éticas de la democracia, Universitat de València, 2010
  • Justicia cordial, Madrid, Trotta, 2010
  • Neuroética y neuropolítica: sugerencias para la educación moral. Madrid, Tecnos, 2011.

Hipatia de Alejandría


Representación imaginaria de Hipatia
en La escuela de Atenas, de Rafael
La figura de Hipatia de Alejandría, joven matemática filósofa brutalmente asesinada por fanáticos cristianos, marca un punto de inflexión entre la cultura del razonamiento griego y el oscurantismo medieval. Como pasa con muchos sabios de la Antigüedad, se sabe poco de su vida, pero sí lo suficiente como para considerarla un icono de la sabiduría y una mujer adelantada a su tiempo, que llegó a ser directora del Museo de Alejandría por méritos propios en un mundo masculino que dejaba pocas oportunidades a la formación y libertad de las mujeres.

Griega por su educación y cultura, egipcia por la ubicación de Alejandría y romana porque en su época la ciudad del delta del Nilo formaba parte del Imperio Romano, Hipatia nació en el año 370, aunque algunas crónicas sitúan su nacimiento en 355. De su madre no hay ninguna referencia, pero su padre fue el famoso Teón de Alejandría, gran filósofo y matemático de la época cuya mentalidad permitió que Hipatia llegara a ser lo que fue. Teón la educó desde niña para hacer de ella un individuo completo según el ideal griego, un ser humano que cultiva tanto el cuerpo como la mente y reúne sabiduría, belleza y razón. Así, el ejercicio físico y los baños relajantes se combinaron en la formación de Hipatia con el cultivo de las artes, las ciencias y la música. Además, para completar su educación viajó a Roma y Atenas, donde estudió filosofía, astronomíamatemáticas, física y lógica.



De vuelta en Alejandría pasó a trabajar en el Museo, una especie de universidad de su tiempo, donde llegó a superar a su padre en conocimientos. Algunos historiadores creen que muchos escritos atribuidos a Teón fueron en realidad obra de su hija. Hipatia contribuyó a la invención de aparatos como el astrolabio y el aerómetro, defendió el heliocentrismo e hizo estudios sobre el peso específico de los líquidos y sobre geometría euclidiana. Como filósofa, fue una abanderada del pensamiento neoplatónico. Su talento y dedicación fueron recompensados con el puesto de directora del Museo.

El problema es que Hipatia era pagana y las fuerzas vivas del cristianismo, convertido desde el 391 en religión oficial y única del Imperio Romano, consideraban todo lo pagano, incluido el conocimiento científico, como perseguible. En tiempos del obispo Teófilo se intentó destruir todo lo que no viniera de la Biblia, como los libros y los templos helénicos. Hubo revueltas y muertes y muchos paganos se convirtieron ante la presión que sufrían. Hipatia se negó e inicialmente salvó el pellejo porque el gobernador romano la ayudó frente a la jerarquía cristiana. Pero el nuevo obispo de Alejandría, Cirilo -luego canonizado por la Iglesia-, la tachó de bruja y hechicera, y se cree que estuvo detrás de su trágico final: en 415, Hipatia fue golpeada, desnudada, violada, arrastrada por la ciudad y, finalmente, asesinada por los parabolanos, un grupo de monjes integristas.

La Ilustración rescató la figura de Hipatia del olvido, considerándola una de las primeras víctimas del fanatismo religioso y la última gran sabia de la Antigüedad.

Sarah Kofman

Su padre, rabino de origen polaco, murió asesinado en Auschwitz en 1942, tras su detención en París. Esta desgracia marcó la infancia de Sarah Kofman, pues tuvo que vivir entre dos madres, la real y otra postiza, para ocultarse en las redadas. Y también marcó toda su vida, por lo que se deduce de sus libros finales.
Tras sus estudios de filosofía, Kofman empezó su carrera docente en institutos de Toulouse (1960-1963) y luego de París (1963-1970). También enseñó, entre otras, en las universidades de Berkeley y de Ginebra. Su tesis inicial, supervisada por Deleuze y publicada más tarde como Nietzsche et la métaphore, dio entrada a un diálogo con el pensador alemán, que le ocupó toda su vida, pues en 1992-1993 publicó dos grandes tomos sobre esa figura mayor.
En 1969 conoció a Jacques Derrida, asistió a sus seminarios, y luego participaría en su proyecto colectivo de publicaciones en la Editorial Galilée o en la reforma de la enseñanza filosófica en Francia; además Sarah Kofman escribiría un excelente ensayo sobre el filósofo, con el título Lectures de Derrida.
Pero ésta, aunque notable, es una de sus múltiples facetas. No hay que olvidar sus reflexiones continuas sobre la condición femenina. Destacan los textos que dedicó aNietzsche o los que refieren al pensamiento de Freud, especialmente sobre su valoración de las mujeres. Sus gustos por la literatura de Hoffmann o Nerval, por la metáfora en particular, y por la expresión autobiográfica han hecho de sus escritos privados una muestra relevante de la creación del siglo XX, desde Autobiogriffureshasta Paroles suffoquées y Calle Ordener, calle Labat.
Sarah Kofman ha sido traducida a muchas lenguas, especialmente al inglés. Ha impartido conferencias en todo el mundo —desde Brasil hasta Japón—, además de resultar conocida por su actividad incesante en Francia como escritora y como docente. De ahí que su suicidio, en 1994, tuviese una gran resonancia, tomando un valor simbólico para toda una generación.

Obras
  • L'enfance de l'art: Une interprétation de l'esthétique freudienne (1970).
  • Nietzsche et la métaphore (1972).
  • Camera obscura: De l'idéologie (1973).
  • Quatre romans analytiques (1974).
  • Autobiogriffures (1976).
  • Aberrations: Le devenir-femme d'Auguste Comte (1978).
  • Nerval: Le charme de la répétition (1979).
  • Nietzsche et la scène philosophique (1979).
  • L'énigme de la femme: La femme dans les textes de Freud (1980).
  • Le respect des femmes (Kant et Rousseau) (1982).
  • Comment s'en sortir? (1983).
  • Un métier impossible: Lecture de "Constructions en analyse" (1983).
  • Lectures de Derrida (1984).
  • Mélancholie de l'art (1985).
  • Pourquoi rit-on? Freud et le mot d'esprit (1986).
  • Paroles suffoquées (1987).
  • Conversions: Le Marchand de Venise sous le signe de Saturne (1987).
  • Socrate(s) (1989).
  • Séductions: De Sartre à Héraclite (1990).
  • Don Juan ou le refus de la dette (1991).
  • Il n'y a que le premier pas qui coûte": Freud et la spéculation (1991).
  • Explosion I: De l'"Ecce Homo" de Nietzsche (1992).
  • Explosion II: Les enfants de Nietzsche (1993).
  • Le mépris des Juifs: Nietzsche, les Juifs, l'antisémitisme (1994).
  • Rue Ordener, rue Labat (1994).
  • L'imposture de la beauté et autres textes (1995).

Edith Stein



Edith Stein nació en la ciudad alemana de Breslavia  (hoy WrocławPolonia e históricamente, en alemán, Breslau) en el seno de una familia judía, el día del Yom Kipur de 1891. Era la última de un total de once hijos. Su progenitor era mayorista en la venta de maderas, negocio del que a su muerte, se ocuparía su viuda. En 1916 ingresa a la Universidad de Gotinga, donde estudió "Germanistik und Geschichte" (Germanística e Historia). Atraída por la fenomenología trascendental, se convirtió en discípula del célebre filósofo Edmund Husserl
En Friburgo, en 1917, aprueban 'Summa Cum Laude' su tesis doctoral "Sobre el problema de la Empatía", tema que le sugirió Max Scheler, lo que inició sus obras filosóficas. Posterior a su tesis, vienen los escritos "Causalidad Sentiente" e "Individuo y Comunidad", en donde busca justificar filosóficamente la nueva psicología naciente. La última obra correspondiente a su primer período es "Una investigación sobre el estado", culmen de su proyecto para elaborar una antropología fenomenológica que vaya del hombre singular a la persona como comunidad.
Dentro de esta primera etapa en su pensamiento filosófico, vale también la pena resaltar su obra "Introducción a la Filosofía". Si bien no pertenece propiamente al ciclo de obras anterior y es de difícil catalogación, es una obra sumamente original. En ella se descubren los principales problemas de la filosofía de la naturaleza: el movimiento, las nociones de tiempo y espacio o qué es un objeto material y físico. En diálogo con Immanuel Kant y con Husserl, y demostrando profundos conocimientos de las ciencias duras de su época (física, biología, filosofía de la ciencia) Edith Stein establece una diferencia fundamental entre los problemas de la naturaleza y los problemas de la subjetividad. A partir de la segunda parte (encargada de estudiar la subjetividad), formulará una antropología propiamente dicha y resaltará las características del hombre como la libertad, la conciencia, y la capacidad reflexiva. En esta obra hablará de las estructuras de la personalidad y empleará el escrito como preámbulo a una obra de su etapa posterior: "La estructura de la persona humana", que es un curso que ella impartió en el Instituto de Pedagogía Científica en Münster, Westfalia (1932/33).
En Gotinga, se acerca por primera vez al catolicismo y al estallar la Primera Guerra Mundial, en 1915, conmovida por los desastres de la guerra, Edith siguió un curso de auxiliar de enfermería y trabajó en un hospital austríaco.
El hospital donde servía fue cerrado en 1916 y Edith reanudó sus estudios filosóficos con Husserl y obtiene el doctorado en laUniversidad de Friburgo (Alemania).
Varios de los filósofos discípulos de Husserl se convierten al catolicismo. En 1921, de visita en la casa de Hedwig Conrad-Martius, una discípula de Husserl, en Bergzabern, Edith visita la biblioteca y lee la autobiografía de Santa Teresa de Ávila. Según la propia Edith (que lo confesaría después), esta obra fue determinante para su conversión definitiva al catolicismo. En enero de 1922, Edith fue bautizada y el 2 de febrero del mismo año, recibió la confirmación.
A partir de su conversión al catolicismo inicia una nueva etapa en su pensamiento filosófico. Se dedicará al intenso estudio de las obras de santo Tomás de Aquino y del beato Duns Escoto. Sin negar su primera etapa como fenomenóloga estrictamente husserliana, y tomando como base filosófica sus primeras obras filosóficas de antropología, escribirá "Potenz und Akt" una primera obra de metafísica y ontología en la que dialogará con el pensamiento de Hedwig Conrad-Martius. Esta obra es un estudio profundo acerca de los primeros principios metafísicos del ser: el acto y la potencia y de qué manera se desvelan éstos en el ser humano.
Posteriormente escribirá "Ser Finito y Ser eterno" (Endliches und Ewiges Sein), su obra magna, en la que desarrollará toda una metafísica inspirada en la filosofía de Santo Tomás y la fenomenología de Husserl, resultando así, una de las últimas tomistas más originales de la historia de la filosofía.
En 1933, después de dar cursos y conferencias sobre el tema de la mujer y la pedagogía, ingresa al Convento de las Carmelitas Descalzas de Colonia, donde toma el hábito de dicha orden, con el nombre de Sor Teresa Benedicta de La Cruz. El 12 de abril de 1933, Edith Stein escribe una carta al papa Pío XI en la que señala los peligros que se ciernen con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores de Adolf Hitler en marzo de ese año. Además, señala con claridad su convicción de que el silencio «no logrará comprar la paz con el actual gobierno alemán», es decir, con el régimen nazi.
El 31 de diciembre de 1938 es enviada al Carmelo de Echt (Holanda). Las carmelitas de Colonia piensan que, siendo Holanda neutral y país de refugiados políticos, Edith podría vivir allí segura. Pero el 9 de junio de 1939, Edith Stein escribe su testamento lo que, según Eduardo de la Hera, podría interpretarse como un presentimiento de su muerte. El 1 de julio de ese año, su hermana Rosa —también convertida al catolicismo— llega al mismo carmelo de Echt y profesa como terciaria carmelita. No había conseguido antes alojamiento en otro convento en Austria, y acompañaría luego a Edith en la muerte.
El 10 de mayo de 1940, las tropas de Hitler ocupan Holanda, y el 14 del mismo mes capitulan los Países Bajos y Bélgica. Es entonces cuando se estudia la posibilidad de trasladar a Edith Stein y su hermana Rosa a otro carmelo, el de Le Pâquier, en Suiza. Pero Edith escribe:
Una scientia crucis (ciencia de la cruz) solo se puede adquirir si se llega a experimentar a fondo la cruz.
El 13 de enero de 1941, los obispos holandeses publican una carta pastoral en la que se muestran contrarios a que los católicos pertenezcan al partido nazi. El 1 de septiembre sale una orden del nacionalsocialismo por la que todos los judíos en territorio alemán o bajo su dominio deben llevar una estrella amarilla. Edith se aboca a escribir, y en el mes de noviembre redacta una de sus obras más famosas, Ciencia de la cruz.
Bien está el venerar al Crucificado en imágenes y fabricar crucifijos [...] pero mejor que las imágenes de madera y piedra se conviertan en imágenes vivas.
En abril de 1942, Edith y Rosa son «fichadas» por la Gestapo. Como represalia de los nazis, debida a la misión pastoral de los obispos holandeses que luchan en contra de la deportación de judíos, Edith Stein es arrestada el día 2 de agosto de 1942 por la Gestapo junto a su hermana Rosa y llevada con otros religiosos y religiosas al campo de concentración de Amersfoort, y dos días más tarde al de Westerbork (Holanda). Posteriormente es enviada al campo de exterminio nazi de Auschwitz. La llevaron a la barraca 36, siendo marcada con el Nº 44.074 de deportación. Murió como judía y mártir de la fe católica a los 51 años de edad. Su cuerpo sin vida fue calcinado con leña en agosto de 1942. Las cenizas o huesos de la Hna. Edith se arrojaron en el campo adyacente.
Mujer de singular inteligencia y cultura, ha dejado numerosos escritos de elevada doctrina y de honda espiritualidad.

Hildegarda von Bingen

Hildegard von Bingen (Alemania, 1098-1179) fue una polifacética abadesa, física, filósofa, naturalista, compositora, poetisa y lingüista del medievo. A pesar de que su trabajo no sería considerado ciencia como tal en el mundo moderno, brilló con luz propia durante la época medieval.
Intervención divina.
Hildegard von Bingen nació en una familia noble alemana en 1098. Ella fue la décima de sus hermanos y pasó enferma la mayor parte de su infancia. Sus padres eran muy creyentes y la entregaron a la Iglesia como un diezmo (por ser la menor de sus diez hijos) cuando ella tenía ocho años. Este tipo de abandono sería impensable hoy en día, sin embargo, en aquella época era un símbolo de los tiempos (su nacimiento coincidió con la Primera Cruzada que llegó a Jerusalén en 1099) y parece que esto encajó con su ferviente disposición desde niña. Cuando fue adulta, Hildegard expresó su gratitud hacia su familia por haberla entregado a la Iglesia en un momento en que “el espíritu religioso crecía lentamente”.
Siendo ya abadesa, afirmaba haber tenido visiones a una edad muy temprana, que continuaron a lo largo de su vida. Estas visiones hicieron que se la tratara como una persona en conexión con lo divino, lo que explica en parte cómo fue capaz de deshacerse de las restricciones de la iglesia medieval con las mujeres predicadoras y dedicarse a la filosofía y a la ciencia. De hecho, la mayoría de las obras de Hildegard von Bingen se presentan en forma de visiones. En 1141, cuando tenía 42 años, experimentó una visión que recibió como una instrucción directa de Dios, en la que se le instaba a “escribir todo cuanto viera y oyera”.
Sus días de abadesa
Hildegard avanzó rápidamente en las filas de la iglesia. En 1136 fue elegida por unanimidad como magistra entre sus hermanas y compañeras y llegó tan lejos como para convencer a la iglesia de su época de que tomara una medida inusual y le permitiera fundar dos monasterios en 1150 y 1165.
Esta particular mujer era también una compositora consumada y sigue siendo conocida por ello hoy en día. Entre los años 70 y 80 se rescataron sus composiciones musicales y es autora de uno de los repertorios de música medieval más extensos. Una de sus obras, Ordo Virtutum, dedicada a la virtud, es uno de los primeros ejemplos de drama litúrgico. Además, Hildegard escribió textos teológicos, botánicos y medicinales, así como cartas y poemas.
El talento natural
A diferencia de sus otros escritos, los cuales presentó en forma de visiones, las obras científicas de Hildegard no se describen como profecías. Hildegard escribió Physica, un texto sobre las ciencias naturales, así como el tratado médico Causae et Curae. En ambos textos, describe el mundo natural y muestra un particular interés en las propiedades curativas de las plantas, los animales y las rocas.
Physica es una obra extensa de nueve volúmenes que se ocupa principalmente del uso medicinal de las plantas, los árboles, las piedras preciosas, los metales y los animales. Por ejemplo, en una de las entradas, describe a las flores Cinquefoil como: “…. beneficiosas para la salud y útiles para combatir la fiebre causada por la mala alimentación.”
Los cinco volúmenes del Causae et Curae son esencialmente un tratado de medicina, mezcla de influencias griegas y cristianas. 
Junto con algunos inverosímiles remedios (tales como sumergir a una perra en agua y usar este agua para humedecer la frente como una cura para la resaca) hay algunos que parecen bastante razonables. Estos incluyen consejos rudimentarios sobre cómo mantener los dientes sanos y firmes o cómo enriquecer la dieta de las mujeres que sufrían amenorrea (ausencia de menstruación), algo habitual en la época debido la desnutrición.
Logros científicos
Desde el punto de vista actual, la ciencia de Hildegard von Bingen se parece más a la superstición, pero hace casi un milenio, sus puntos de vista fueron considerados sabios. Hildegard poseía una verdadera curiosidad por entender el mundo natural que existía a su alrededor.
Además, en un momento en el que estaba prohibida la interpretación de las Escrituras por parte de las mujeres y su participación en la sociedad, esta mujer se comunicó con el papado (incluyendo los papas Eugenio III y Anastasio IV), hombres de estado, emperadores alemanes como Federico I y otras figuras notables como san Bernardo de Claraval.
Hildegard von Bingen fue muy por delante de su tiempo en sus opiniones sobre la importancia de la gratificación sexual para las mujeres. A pesar de que es lógico pensar que como abadesa conservaría su virginidad, ella bien podría ser la primera mujer europea en describir el orgasmo femenino.
Puede resultar contradictorio considerar a una religiosa como una mujer de ciencia. Sin embargo, en el contexto histórico en el que Hildegard von Bingen desarrolló su trabajo, se la puede considerar una mujer excepcional en este campo, no solo por su condición de mujer si no también por ser capaz de aportar un poco de luz a ese oscuro tramo de la historia que fue la Edad Media. 

Mary Wollstonecraft

Mary Wollstonecraft (27 de abril de 1759-10 de septiembre de 1797) fue una filósofa y escritora  inglesa
Considerada una de las grandes figuras del mundo moderno, escribió novelas, cuentos, ensayos, tratados, un relato de viaje y un libro de literatura infantil. Como mujer del siglo XVIII, fue capaz de establecerse como escritora profesional e independiente en Londres, algo inusual para la época. En su obra Vindicación de los derechos de la mujer (1792), argumenta que las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, sino que parecen serlo porque no reciben la misma educación, y que hombres y mujeres deberían ser tratados como seres racionales. Imagina, asimismo, un orden social basado en la razón. Con esta obra, estableció las bases del feminismo moderno y la convirtió en una de las mujeres más populares de Europa de la época.
Tanto por parte del público en general como de las feministas, la vida de Wollstonecraft ha sido objeto del mismo interés, si no mayor, que sus obras, debido a sus relaciones poco convencionales y a menudo tumultuosas. Tras dos romances malogrados con Henry Fuseli y Gilbert Imlay, Wollstonecraft se casó con el filósofo William Godwin, uno de los precursores del movimiento anarquista; con él tuvo una hija, Mary Shelley, autora de Frankenstein y esposa del conocido poeta romántico Percy Bysshe Shelley. Wollstonecraft murió a la edad de treinta y ocho años debido a complicaciones derivadas del nacimiento de su hija, dejando tras ella varios manuscritos inacabados.
Hoy en día, Wollstonecraft está considerada una de las precursoras de la filosofía feminista. Su temprana defensa de la igualdad y sus ataques al feminismo convencional y a la degradación de la mujer fueron la antesala de la aparición del movimiento feminista. Sus ideas filosóficas y sus conflictos personales han sido considerados como importantes influencias en posteriores obras de feministas.

Documental sobre la autora (en inglés)

Simone Weil



(París, 1909 - Londres, 1943) Filósofa francesa. Perteneciente a una familia de la burguesía judía, fue discípula del filósofo Alain (Émile Chartier) y enseñó filosofía en la Escuela Normal Superior (1931-1934).
Convencida de que para comprender las luchas obreras hay que compartir las condiciones de vida del proletariado, abandonó la enseñanza y, de 1934 a 1935, fue obrera de las fábricas Renault, experiencia que describió en La condición obrera (1951).
Al estallar la guerra civil española, acudió al frente de Barcelona, donde luchó al lado de los republicanos. Poco después atravesó una crisis espiritual, y se acercó a la fe católica. En 1942 se incorporó a las fuerzas de la Francia libre basadas en Londres.

Numerosos libros recogen sus artículos, ensayos, manuscritos y diarios íntimos, que trazan su búsqueda de la justicia social y de la salvación individual: La torpeza y la gracia (1947), El conocimiento sobrenatural (1949), El arraigo (1950), Carta a un religioso (1951), La fuente griega (1953), Pensamientos desordenados concernientes al amor de Dios (1962). Dejó también una tragedia, Venecia salvada(1940), y poemas, recogidos en volumen en 1968.

Hannah Arendt

Sello de Alemania celebrando el centenario del nacimiento de Arendt en 2006
(Hannover, 1906 - Nueva York, 1975) Filósofa alemana. De ascendencia judía, estudió en las universidades de Marburgo, Friburgo y Heidelberg, y en esta última obtuvo el doctorado en filosofía bajo la dirección de K. Jaspers. Con la subida de Hitler al poder (1933), se exilió en París, de donde también tuvo que huir en 1940, estableciéndose en Nueva York. 
En 1951 se nacionalizó estado-unidense. En Los orígenes del totalitarismo (1951), su obra más reconocida, sostiene que los totalitarismos se basan en la interpretación de la ley como «ley natural», visión con la que justifican la exterminación de las clases y razas teóricamente «condenadas» por la naturaleza y la historia. 
Conocida principalmente como ensayista política, Hannah Arendt también fue una crítica literaria sutil y atenta. Entre 1924 y 1929 cursó estudios de filosofía y teología, primero en Marburgo y en Friburgo y, finalmente, en Heidelberg. Tuvo por maestros a Edmund Husserl, Martin Heidegger y Karl Jaspers. Con este último se licenció en 1928. Obligada a abandonar la Alemania hitleriana en 1933, se trasladó a Francia. Internada en 1940 con otros emigrados, consiguió huir durante la ocupación, instalándose en Estados Unidos. Allí colaboró en numerosas revistas y, tras haber sido invitada sucesivamente por las universidades de Berkeley y Chicago, enseñó teoría política en la School for Social Research de Nueva York.
Autora de numerosas obras, se dio a conocer en 1951 con un trabajo titulado Los orígenes del totalitarismo, en el que, mediante el análisis del imperialismo del siglo XIX y de los regímenes totalitarios del XX, intentaba reconstruir las vicisitudes histórico-políticas que desembocaron en el antisemitismo. De todos modos, este aspecto fundamental de su obra siempre se halla inserto en el cuadro de una reflexión más general sobre la noción de política en el mundo moderno, como sucede en La condición humana (1958), obra en la que la autora se interroga sobre los núcleos esenciales de los conceptos políticos clave, como los de democracia, poder, violencia o dominio.

Hannah Arendt falleció en Nueva York el 4 de diciembre de 1975. 

Obras seleccionadas
  • El concepto del amor en San Agustín
  • Los orígenes del totalitarismo
  • Rahel Varnhagen: vida de una mujer judía
  • La condición humana
  • Eichmann en Jerusalén
  • Entre el pasado y el futuro
  • Sobre la revolución
  • Hombres en tiempos de oscuridad
  • Martin Heidegger, el octogenario
  • Crisis de la República
  • Sobre la violencia
  • La vida del espíritu
  • The Jew as a Pariah: Jewish Identity and Politics in the Modern Age
  • ¿Qué es la política?
  • Diario filosófico 1950-1973
  • Responsabilidad y juicio
Existe una película basada en la biografía de esta magnífica filósofa. Aquí puedes ver el tráiler de la película:

Martha Nussbaum


Si Simone de Beauvoir fue la filósofa por excelencia de los años 40 y 50, Hanna Arendt la de los 60 y 70 y Zambrano la de los 80 y 90 –al menos en nuestro país–, podemos decir que Martha Nussbaum es la filósofa por antonomasia de estas últimas décadas. Pero además, el último Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales no es solo una de las pensadoras más destacadas del momento (junto con Judith Butler, con quien ha polemizado sobre su estilo), sino uno de los filósofos vivos más importantes de Norteamérica (y utilizo el masculino porque incluyo no solo a las mujeres filósofas, sino también a todos los filósofos varones) y una de las referencias imprescindibles de la filosofía contemporánea, junto con Habermas, Vattimo y algunos más.

Una visión diferente a la de los hombres


Nussbaum es una filósofa que ha hecho importantes aportaciones a múltiples áreas de la filosofía, especialmente en el campo de la ética y la filosofía política, pero también dentro del feminismo y la filosofía grecorromana. Su obra refleja la diferencia cualitativa que implica la teoría filosófica hecha por mujeres frente a la que llevaban haciendo los hombres y cómo la incorporación de ciertas temáticas tradicionalmente ignoradas por la filosofía amplían su perspectiva y revitalizan la disciplina. Gracias a mujeres como Nussbaum, la filosofía es hoy una actividad más sólida, más humana (pues incorpora también el punto de vista de la mitad de la humanidad y obligan a la otra mitad a modificar el suyo) y menos moribunda que hace unas décadas.

Martha Craven, pues este era su nombre de soltera hasta que se casó con un judío de apellido Nussbaum del que más tarde se separó (¿hasta cuándo tolerarán las feministas angloparlantes esta discriminación?), nació en 1947 en Nueva York en una familia acomodada. Después de estudiar teatro y lenguas clásicas, se doctoró en filosofía por la Universidad de Harvard, donde impartió clase hasta que, cansada de la discriminación que allí padecía, decidió marcharse a la Universidad de Brown. Actualmente imparte clase de filosofía en la Universidad de Chicago a alumnos de derecho y económicas, teología y estudios clásicos.

Nussbaum empezó su trayectoria filosófica en el campo de los estudios clásicos, como investigadora de Aristóteles y de las escuelas helenísticas, asuntos sobre los que ha publicado dos libros que se han convertido ya en clásicos contemporáneos: La fragilidad del bien: fortuna y ética en la tragedia y la filosofía griega (Antonio Machado, 1995) y La terapia del deseo: teoría y práctica de la ética helenística (Paidós, 2003).

Se adentró en las emociones

A partir de entonces, Nussbaum ha desarrollado un trabajo innovador en el estudio de las emociones, con implicaciones para la ética y el derecho, y que ha dado como fruto dos obras capitales: Paisajes del pensamiento: la inteligencia de las emociones (Paidós, 2008), que es su obra teórica más ambiciosa, no solo por su extensión –más de 800 pág.– y su interdisciplinariedad (combina aportaciones de la filosofía, la psicología, la neurociencia, la ética, la filosofía antigua, la literatura y la música), sino por el intento de revitalizar una visión estoica de las emociones, es decir, de concebirlas como evaluaciones cognitivas que la filosofía moral debería tener en cuenta; y El ocultamiento de lo humano: repugnancia, vergüenza y ley (Katz, 2006), donde la autora ha usado el conocimiento que ha acumulado sobre las emociones en obras anteriores para aplicarlo al ámbito jurídico.


También a la filosofía política ha realizado Nussbaum aportaciones destacables, tanto en un plano teórico como en una vertiente más práctica. En el primer grupo se incluye Las fronteras de la justicia: consideraciones sobre la exclusión (Paidós, 2007), donde analiza pormenorizadamente tres problemas de justicia social que el contractualismo de John Rawls no ha resuelto satisfactoriamente (las discapacidades físicas y mentales, extender la justicia a todos los ciudadanos del mundo y los derechos de los animales) y en el que ofrece una propuesta teórica alternativa que pueda englobarlas: la teoría de las capacidades. Según ella, “para resolver este problema hace falta una nueva forma de pensar la ciudadanía”. Una ciudadanía de tipo mundial o cosmopolita, problema que ya abordó en Los límites del patriotismo: identidad, pertenencia y ciudadanía mundial (Paidós, 1999).

En el segundo grupo se encuentran los libros que ha escrito para divulgar este enfoque entre un público amplio, como Las mujeres y el desarrollo humano: el enfoque de las capacidades (Herder, 2002) y Crear capacidades: propuesta para el desarrollo humano (Paidós, 2012), el último de sus libros traducidos, donde defiende la necesidad de una “contrateoría” que sustituya la teoría vigente de medir el desarrollo de un país exclusivamente por el crecimiento económico generado durante un año (es decir, por su PIB anual), pues está demostrado que esta categoría económica no refleja el desarrollo humano y efectivo que se produce en una sociedad.


Y es que esta profesora no solo ha ampliado el radio de acción de la filosofía, sino que también ha utilizado con profusión en sus obras diversos recursos literarios para presentar de manera más efectiva sus tesis e ilustrar mejor sus argumentos, ofreciendo lo que ella llama un “contexto narrativo”. Por ejemplo, en Paisajes del pensamiento narra los sentimientos que ella misma experimentó al morir su madre cuando ella se encontraba dando un ciclo de conferencias a miles de kilómetros. En La terapia del deseo utiliza un personaje ficticio –una hetaira de nombre Nikidion– para mostrar cómo se practicaba la filosofía en las distintas escuelas filosóficas de la Antigüedad y que podamos así visualizar nítidamente lo que realmente sucedía en las distintas escuelas filosóficas (como si se tratase de una novela), a medida que Nikidion va pasando de una escuela filosófica a otra. Y en Las mujeres y el desarrollo humano nos presenta a Vasanti y Jayamma, dos mujeres indias que le sirven para poner rostro a la injusticia que sufren las mujeres en el mundo, especialmente las del Tercer Mundo, y “encarnar” de alguna forma la propuesta teórica que nos presenta. De hecho, en todos sus libros podemos encontrar numerosas historias reales, anécdotas y casos jurídicos que a cada paso nos recuerdan que la filosofía no puede –y no debe– olvidar cuál es el sustrato básico de su reflexión: el sufrimiento de seres humanos reales, con nombre y apellidos, o de animales con sus propias emociones, necesidades e intereses.

Choque de personas, no de culturas

Nussbaum es también una ardiente defensora de la enseñanza de las humanidades, como lo demuestran El cultivo de la humanidad: una defensa clásica de la reforma de la educación liberal (Paidós, 2005) y Sin fines de lucro: Por qué la democracia necesita de las humanidades (Katz, 2011), dos magníficos libros en los que la autora apuesta por una educación cosmopolita para abordar el multiculturalismo creciente de nuestros países y los graves problemas transnacionales (contaminación, injusticia, etc.) a los que tienen que hacer frente las generaciones futuras. Con igual pasión defiende también el uso de la literatura y las artes como medio para “humanizar” y “desespecializar” a los futuros jueces, abogados y economistas –esa es la tesis fundamental de Justicia poética (Andrés Bello, 1997)– o cómo pueden las obras de arte incitar determinadas emociones que pueden ser muy útiles para la ética, como hace en El conocimiento del amor: ensayos sobre filosofía y literatura (Antonio Machado, 2006).


En sus últimos libros la filósofa se ha centrado en estudiar con gran minuciosidad la importancia de la religión en la cultura, especialmente los problemas religiosos que surgen en las sociedades donde conviven distintas religiones, tanto en India: democracia y violencia religiosa (Paidós, 2009) como en Libertad de conciencia: contra los fanatismos (Tusquets, 2009) o en The New Religious Intolerance: Overcoming the Politics of Fear in an Anxious Age (HUP, 2012), que Paidós editará el año que viene, y que es probable que sea uno de sus libros más polémicos, por su crítica a las políticas europeas en contra del uso público del velo islámico. En el libro sobre la India, Nussbaum declara enfáticamente que “el verdadero choque no es un choque de civilizaciones entre ‘islam’ y ‘Occidente’, sino más bien un choque que tiene lugar en el seno de prácticamente todas las naciones modernas: un choque entre personas dispuestas a convivir con personas diferentes sobre la base del respeto mutuo y aquellas que pretenden alcanzar la protección de la homogeneidad a través del dominio ejercido por una única tradición religiosa y étnica”. En un nivel más profundo, la tesis de este libro es la idea gandhiana de que la verdadera lucha que debe librar la democracia es una lucha en el interior del propio individuo, entre el impulso por dominar y ultrajar al otro, y la disposición para vivir respetuosamente sobre la base de la compasión y la igualdad.

Un servicio público

Nussbaum no olvida nunca el servicio público que debe rendir el filósofo, al menos el de estirpe socrática, el “filósofo compasivo”, como denomina ella a los filósofos de la época helenística, preocupados por atender los problemas del ciudadano; por eso ha reunido en un Philosophical Interventions: Reviews 1986-2011 (OUP, 2012) una gran parte de los artículos que ha escrito durante estos últimos 25 años sobre diversas cuestiones de interés público. “La filosofía debería ser socrática, una actividad compartida, transparente, a la que todo el mundo pueda acceder a partir de un concepto de igualdad. Debería estar alejada de toda oscuridad y autoridad. La tradición con la que simpatizo es la habermasiana, comprometida con la transparencia y con el libre intercambio”, dice en una entrevista incluida al final de Libertad de conciencia: el ataque a la igualdad de respeto (Katz, 2011), un opúsculo que resume su libro homónimo y podría servir de introducción a uno de los filósofos (uso de nuevo el masculino para incluir también a los filósofos varones) más atractivos, claros y perspicaces del panorama actual.


(Artículo de Gabriel Arnaiz para Filosofía Hoy)